Con la reciente disminución de la temperatura en la península de Yucatán, en la Unidad Chetumal de El Colegio de la Frontera Sur se hizo presente una de las tradiciones más arraigadas de esta temporada: la colocación de la ofrenda para honrar a quienes ya no están.
Como cada año, la biblioteca preparó el altar dedicado a los difuntos, un espacio lleno de símbolos, flores y memorias compartidas. Para el convite, la Coordinación de Unidad y la biblioteca organizaron una convivencia que incluyó tamales, chocolate, pan de muerto y café, invitando a toda la comunidad a participar el pasado jueves 30 de octubre.
Durante el encuentro, la biblioteca se llenó de música y voces gracias a los trovadores Alma y Gustavo, quienes interpretaron piezas como La Martiniana (Andrés Henestrosa), La Bruja (José Luis López Santiago), Luna de Octubre (José Antonio Michel Santana) y Cuando dos almas (Fructuoso Gándara Reyes), entre otras melodías que acompañaron el ambiente festivo y de recuerdo.
Además de honrar a los difuntos, la ocasión sirvió para celebrar la vida. Se aprovechó el momento para felicitar a las y los cumpleañeros del mes, compartiendo abrazos, sonrisas y buenos deseos.
Con esta actividad, el Sistema de Información Bibliotecario de Ecosur, Unidad Chetumal reafirma la importancia de mantener vivas las tradiciones y de fortalecer los lazos que nos unen, tanto con quienes están como con quienes ya partieron.



Créditos fotográficos: Gabriela Zacarías de León
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