Relato de viaje de un hombre persiguiendo insectos y aves del paraíso en junglas remotas sin saber que ha forzado al autor más renuente del mundo a publicar su preciado libro, y que hará que todo el pensamiento occidental se lance por un nuevo camino.
Trinidad Alemán
El 5 de junio, coincidiendo con el Día Mundial del Ambiente, tuvimos la segunda sesión de nuestras Charlas Literarias en la biblioteca, teniendo como invitado especial a Trinidad Alemán Santillán. Como acostumbra, con su plática amena, crítica y llena de valiosa información, Trini nos llevó de la mano a través de la vida y obra de Alfred Russell Wallace, naturalista inglés del siglo XIX, cuya biografía científica no se puede separar de la de Charles Darwin, ya que ambos, por diferentes caminos, llegaron a la teoría de la selección natural de las especies; hecho, diría nuestro invitado, nada extraño ya que el ambiente determina las condiciones para la aparición de los conceptos. Wallace y Darwin acordaron amistosa y éticamente que el segundo, quien tenía una larga investigación sobre el tema, fuera quien publicara la teoría, por ello Wallace es mucho menos conocido. Sin embargo, nos decía Trini, si Wallace no hubiera enviado a Darwin sus notas, este hubiera tardado más en publicar su obra o no lo hubiera hecho debido a impedimentos personales de tipo moral y religioso.
En la charla nos enteramos de que el libro de Wallace, Archipiélago malayo, es una obra clave y trascendental para la biología moderna. En él podemos descubrir al Wallace geólogo y biólogo, que aporta una explicación sobre la distribución de las especies en el Sudeste Asiático y Australia, a partir de la separación de estas regiones por un canal profundo que ahora es conocido como la Línea de Wallace. Por ello, nos contaba Trini, se le considera padre de la zoogeografía. También, encontramos en el libro al Wallace antropólogo que observa y se involucra con los grupos nativos del archipiélago, y al sociólogo que realiza una crítica a la Revolución industrial, al consumismo y a la sociedad moderna.
Después de algunos comentarios y aplausos de las personas asistentes, Trini culminó su plática felicitándonos por el esfuerzo de mantener este espacio que inició en la biblioteca Halperin Frisch hace 13 años por iniciativa de Marisela Betanzos, como un círculo de lectura, y que después de una pausa ahora resurge abriendo la puerta para que personas lectoras compartan libros y autores que han marcado su vida. Subrayó que la lectura es un hábito que hay que recuperar.
Próximamente, tendremos nuestra tercera sesión con una nueva invitada. Promete estar sensacional.





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